Después de 7 años en el mundo del vino y con espíritu inconformista y un punto rebelde, en 1999 planté mi primera viña para fundamentar lo que más adelante debía ser la Bodega, todo ello para poder experimentar y aprender más sobre este mundo que todo y que tarde en términos de edad, me cautivó.
Con todo, el planteamiento de la Bodega fue como un hobby, entendiendo como hobby algo que te gusta… ¡Y te cuesta dinero!
A lo largo de todos estos años he podido aprender un montón de cosas, pero sigo con las ganas de seguir aprendiendo y disfrutando de este mundo del vino, salud.
Me empecé a interesar por la bodega cuando tuve que hacer el Trabajo de Investigación de Bachillerato dónde decidí hacer un vino. A partir de ese momento descubrí que hay un mundo que me fascine por el montón de oportunidades que da una misma materia primera. Luego decidí empezar un proyecto creando diferentes texturas de Garnacha Blanca utilizando la levadura salvaje y fermentaciones espontáneas.
Desde pequeña siempre he vivido en primera persona el hecho de tener viñedos y bodega en casa, e ir a ayudar a mi padre a vendimiar, a hacer los controles de maduración y otros trabajos de bodega, y se me empezó a despertar la curiosidad. Siempre me ha parecido curioso el hecho de pasar de un gramo de uva dulce a una copa de vino con diferentes aromas y gustos, así que también me decidí a empezar a experimentar con cosas nuevas que no había visto nunca en la bodega.
Después de 7 años en el mundo del vino y con espíritu inconformista y un punto rebelde, en 1999 planté mi primera viña para fundamentar lo que más adelante debía ser la Bodega, todo ello para poder experimentar y aprender más sobre este mundo que todo y que tarde en términos de edad, me cautivó.
Con todo, el planteamiento de la Bodega fue como un hobby, entendiendo como hobby algo que te gusta… ¡Y te cuesta dinero!
A lo largo de todos estos años he podido aprender un montón de cosas, pero sigo con las ganas de seguir aprendiendo y disfrutando de este mundo del vino, salud.
Me empecé a interesar por la bodega cuando tuve que hacer el Trabajo de Investigación de Bachillerato dónde decidí hacer un vino. A partir de ese momento descubrí que hay un mundo que me fascine por el montón de oportunidades que da una misma materia primera. Luego decidí empezar un proyecto creando diferentes texturas de Garnacha Blanca utilizando la levadura salvaje y fermentaciones espontáneas.
Desde pequeña siempre he vivido en primera persona el hecho de tener viñedos y bodega en casa, e ir a ayudar a mi padre a vendimiar, a hacer los controles de maduración y otros trabajos de bodega, y se me empezó a despertar la curiosidad. Siempre me ha parecido curioso el hecho de pasar de un gramo de uva dulce a una copa de vino con diferentes aromas y gustos, así que también me decidí a empezar a experimentar con cosas nuevas que no había visto nunca en la bodega.
Nací en Barcelona, pero ya muy joven me trasladé a vivir a la La Vilella Baixa, un pueblo situado en el corazón del Priorat y donde me sentía rodeado de un entorno amable, lleno de naturaleza. Estudié Formación Profesional de Enología y Viticultura en Falset y posteriormente a la URV el Graduado en Enología. He trabajado en diferentes comarcas catalanas y diferentes Denominaciones de Origen: Priorat, Terra Alta, Baix y Alt Camp, Baix y Alt Penedès y Conca de Barberà, donde he elaborado vinos para base cava, blancos, rosados, tintos jóvenes y en crianza, espumosos, dulces y rancios. La larga amistad que me une con Jordi Miró, debido a la relación laboral y la más importante la personal, ha hecho que me implique en el proyecto de la bodega como si fuera propio, desde el primer momento. En la actualidad, debido a un cambio repentino en mi vida, he podido realizar uno de mis sueños de joven, combinar la enología con la escritura de relatos, cuentos y novelas. En mi blog (costersdelletres.blogspot.com) se pueden encontrar escritos míos. Y es que: ¿Qué puede ser mejor que combinar una lectura con una copa de los pensados y trabajados vinos de Jordi Miró? Solo un relato en que se combinen ambos mundos.
A pesar de que Jordi Miró y yo somos de Terra Alta, tierra de buenas viñas y vinos, los dos nos conocimos en Priorat, cuando yo estaba vinculado a la DOQ Priorat como técnico de campo.
Desde entonces que nuestra amistad nos ha llevado a seguir caminos paralelos en Terra Alta: Jordi con el vino y yo con las viñas. Él aprende de mi por lo que refiere al cultivo de las viñas y yo de él como gran persona que sabe transmitir el espíritu del vino “Terraltí” (de Terra Alta).
Es necesario continuar vinculando la viña y el vino, y esto es y será el objetivo de Celler Jordi Miró.
¡Salud!
Después de muchos años trabajando en la fabricación decidí que ya era hora de abandonar aquella vida llena de competición. Me mudé a Cataluña y por casualidad conocí a Jordi. Él estaba buscando a alguien para que le ayudase con su nuevo proyecto y ahora le ayudo con todos los aspectos de la bodega.
Nací en Barcelona, pero ya muy joven me trasladé a vivir a la La Vilella Baixa, un pueblo situado en el corazón del Priorat y donde me sentía rodeado de un entorno amable, lleno de naturaleza. Estudié Formación Profesional de Enología y Viticultura en Falset y posteriormente a la URV el Graduado en Enología. He trabajado en diferentes comarcas catalanas y diferentes Denominaciones de Origen: Priorat, Terra Alta, Baix y Alt Camp, Baix y Alt Penedès y Conca de Barberà, donde he elaborado vinos para base cava, blancos, rosados, tintos jóvenes y en crianza, espumosos, dulces y rancios. La larga amistad que me une con Jordi Miró, debido a la relación laboral y la más importante la personal, ha hecho que me implique en el proyecto de la bodega como si fuera propio, desde el primer momento. En la actualidad, debido a un cambio repentino en mi vida, he podido realizar uno de mis sueños de joven, combinar la enología con la escritura de relatos, cuentos y novelas. En mi blog (costersdelletres.blogspot.com) se pueden encontrar escritos míos. Y es que: ¿Qué puede ser mejor que combinar una lectura con una copa de los pensados y trabajados vinos de Jordi Miró? Solo un relato en que se combinen ambos mundos.
A pesar de que Jordi Miró y yo somos de Terra Alta, tierra de buenas viñas y vinos, los dos nos conocimos en Priorat, cuando yo estaba vinculado a la DOQ Priorat como técnico de campo.
Desde entonces que nuestra amistad nos ha llevado a seguir caminos paralelos en Terra Alta: Jordi con el vino y yo con las viñas. Él aprende de mi por lo que refiere al cultivo de las viñas y yo de él como gran persona que sabe transmitir el espíritu del vino “Terraltí” (de Terra Alta).
Es necesario continuar vinculando la viña y el vino, y esto es y será el objetivo de Celler Jordi Miró.
¡Salud!
Después de muchos años trabajando en la fabricación decidí que ya era hora de abandonar aquella vida llena de competición. Me mudé a Cataluña y por casualidad conocí a Jordi. Él estaba buscando a alguien para que le ayudase con su nuevo proyecto y ahora le ayudo con todos los aspectos de la bodega.
Cultivo de secano, arado con tractor, no uso de herbicidas, poda de invierno, poda en verde y desnietado, vendimia manual. en el supuesto de tener que utlizar pesticidas o plagicidas, utilizamos los autorizados para producción ecológica, aunque estamos en proceso para el uso de feromonas.
Energía verde, reutilización del agua de lluvia para la limpieza, biodegradación de residuos.
Utilización de botellas procedentes de cristal reciclado, capsulas reciclables, precinto de papel, pallets de madera tratada.
Vino madurado en barrica de roble.
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Vino sin influencia de roble.
Cultivo de secano.
Vendima manual.
Bajo rendimiento, por debajo del 50% del autorizado, para conseguir una mejor calidad de uva. *
Bajo nivel de sulfuroso, por debajo del 50% del autorizado para vinos ecológicos, trabajamos con la mínima cantidad posible para poder garantizar una buena conservación del vino. **
Apto para veganos, en caso de tener que clarificar, utilizamos proteina de guisante y/o bentonita mineral, en ningún caso se utilizan productos de origen animal.
Las reservas de la biosfera son territorios que tienen el objetivo de harmonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza.
Levadura salvaje, presente en la propia uva, a pesar de que es mas difícil de trabajar y con mas riesgos, aporta singularidad a los vinos.
Fermentación espontánea, para permitir el desarrollo natural de la levadura propia de la uva.
Pie de cuba en el viñedo para permitir la correcta implantación de la levadura salvaje.
* El Consejo Regulador de la D.O. Terra Alta autoriza una producción de 10.000 kg de uva blanca y de 9.000 kg de uva tinta por hectárea. El cultivo de secano y los suelos pobres en materia orgánica nos aportan un rendimiento de tan solo unos 4.000 kg por hectárea.
** Se establce un máximo de 150 mg/l de SO2 para los vinos con certifiación ecológica (reglamento de ejecución (UE) núm. 203/2012 de la comisión de 8 de marzo de 2012 sobre prácticas en el vino ecológico) a pesar de no estar interesados en la obtención de la certificación, la mayoria de nuestros vinos no llegan ni tan solo a los 30 mg/l de SO2.